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domingo, 7 de noviembre de 2010

LA SIMETRIA EN LA PREDICACIÓN

He escuchados a muchos predicadores y solo puedo decir que solo unos pocos han llenado mi expectativa.

Muchos predicadores descuidan la parte intelectual en sus mensajes. Un mensaje debe llenar por lo menos tres aspectos

1- coherencia 2- lógica 3- Y simetría.

Este ultimo aspecto, pocas veces es tomado muy en cuenta, porque muchos dicen yo voy a predicar y punto. Creo que la predicación va mucho más allá de un simple discurso emocional de la palabra de Dios.

A veces los predicadores caemos en la manipulación del auditorio y no en la persuasión del mismo. Persuadir es muy diferente que manipular. Manipular es tratar que los demás hagan lo que yo quiero. La persuasión es intentar a través del convencimiento real y sostenido de la verdad de Dios, un cambio en el oyente, cambio de actitud, de proceder, de pensar o de actuar.

En una gran iglesia escuche un mensaje muy emotivo en torno a las finanzas, el predicador daño su mensaje con el cierre final del mismo. Invitaba a pasar al frente a todo aquel que trajera una ofrenda de no menos de B/.20:00 y Dios le haría un milagro. Tanto insistía en esta manipulación que hablaba de hacer un pacto y si no tenia los B/.20:00 que se los pidiera prestado al hermano de al lado y los trajera al altar. Yo estaba estupefacto por lo que oía y veía; lo peor era el lugar donde ocurría esto, no era en una iglesia cualquiera, sino en una iglesia grande, reconocida y lo estaban trasmitiendo por televisión. Lo más sorprendente es que muchos hicieron justamente lo que el predicador les dijo y llevaron la ofrenda al altar para que Dios les hiciera el milagro. Yo no pude menos que pensar que esto se parecía a las indulgencias cuestionadas severamente por Martín Lutero en los albores del inicio de la iglesia protestante, por otro lado pensaba como podía un hombre que se dice ser un siervo de Dios, ofender a Dios de tal manera y manipular a su pueblo así. Dios no necesita de nadie ni siquiera de una ofrenda para hacer un milagro, Dios es soberano, no lo podemos comprar porque el no se vende y quien piense lo contrario esta equivocado.

Este gran predicador no estaba haciendo otra cosa que utilizando el nombre de Dios para su propio beneficio y eso no está bien. Eso es usar el nombre de Dios en vano, para conveniencia propia, no podemos comprar la misericordia de Dios porque es gratis, Jesús pago el precio en la cruz. Dios para hacernos un milagro no necesita que le paguemos nada, el solo nos pide que tengamos fe y punto. Además no podemos garantizar que si pagamos por un milagro este ocurrirá.

Una vez le pedí a un profesor de Teología, que me permitiera dar su cátedra y el tomara la mía, mi intención no era molestar sino enseñar. Me habían dado una materia que hasta el más neófito la podía enseñar. Le solicite al profesor muy generosamente me permitiera dar su materia porque yo dominaba el tema y estaba académicamente preparado para ello, pero parece que le disgusto un poco mi petición y me respondió “Ya tu sabes de lo que voy ha enseñar, yo necesito aprender esto, así que la materia daré yo”. No le dije más, pero para mis adentros lamente mucho a sus alumnos en sus horas de clase, iban a tener a un profesor que quería aprender mientras enseñaba. No es que no se pueda aprender enseñando, pero sino sabemos ¿Qué vamos a enseñar? De igual forma hay muchos predicadores que se jactan, de que nunca han ido a un Instituto Bíblico y están predicando, pero definitivamente siempre se notara quien es un predicador preparado y quien no lo es.

Nuestro Señor Jesucristo nunca mando a sus discípulos a predicar sin prepáralos primero. Ellos antes de entregarse de lleno a la labor pastoral y de predicación estuvieron escuchando a su maestro por tres largos años y para algunos estos años fueron muy pocos.

Quienes dicen que no necesitan un Instituto Bíblico para predicar tratan de justificar su ignorancia detrás de mensajes meramente emocionales e insípidos. No podemos en estos últimos días, darnos el lujo de escuchar mensajes sin consistencia. Las falsas corrientes doctrinales, se están llevando a muchos de nuestros creyentes, porque no tienen suficiente conocimiento en la palabra de Dios para defenderse o dar razón de la fe que profesan, algunos cuando los maestros falsos los visitan, son arrastrados por sus doctrinas, porque solo han aprendido en sus iglesias a decir Aleluya y Gloria a Dios.

El venir a los pies del señor iletrado no es ningún pecado, pero quedarnos en esa condición es inexcusable. Pedro fue delatado por la mujer porque hablaba como “El Galileo” y cuando predico por primera vez la gente se quedo maravillada, porque era persona del vulgo y sin letra. Esto nos dice que aunque los discípulos en efecto eran del vulgo y sin letra, el poco tiempo que pasaron con Jesús, los ayudo, los cambió, los trasformo, porque el maestro enseñaba, preparaba y edificaba. Lo mismo debe suceder con los predicadores hoy en día. Si no queremos ir a un Instituto Bíblico, por lo menos instruyámonos con los recursos que tengas a mano para poder entonces brindar una buena doctrina a quienes nos escuchan.

¿Qué es la simetría?

¿Se podrá aplicar la simetría a la predicación?

¿Por qué los mensajes simétricos son más efectivos?

Una de las cosas que como predicadores debemos conocer es el hecho de que existe una sobre saturación de mensajes y mensajeros. Cuando recién comenzaba en los caminos del Señor no nos era muy fácil oír la palabra predicada, para aquellos tiempos teníamos que tener una radio de trasmisión de onda corta, para sintonizar emisoras del extranjero que por los años 70 eran muy escasas, los mas afortunados comprábamos cintas magnetofónicas o grandes LP, con uno u otro mensaje de algún destacado predicador.

Hoy todo ha cambiado, la difusión de la palabra esta en todos los medios y por todas las formas, la competencia detrás de los pulpitos nos debe llevar a ser cada día mejores predicadores, porque la audiencia lo requiere, en aquellos años cualquiera que se atreviera a predicar ya tenia un auditorio. En estos últimos tiempos, la audiencia es selectiva. Un predicador inentendible, incomprensible será fácilmente cambiado por otro que tenga mejor control de sus ideas.

No es que uno sea mejor que el otro, sino que los predicadores que utilizan la simetría en sus mensajes son más eficientes a la hora de predicar. Un error fatal y que raya en lo narcisista, es aquel predicador que se jacta desde el pulpito diciendo: que “el no necesita de un bosquejo para predicar”. Debo reconocer que hay personas bien dotadas que tienen la facilidad de la expresión y la oratoria, pero esto no les garantiza de ninguna manera que se suban a un pulpito, a exponer la palabra de Dios, donde se supone que como mensajeros de Dios debemos dar lo mejor de nosotros. Subirse aun pulpito sin una guía o bosquejo no es correcto, no se debe confiar en la mente, ni en nuestro dominio de la homilética (el arte de hablar en publico) porque el predicar la palabra de Dios, es mucho mas que eso y exige en primer lugar respeto a Dios, en segundo lugar respeto a los oyentes y en tercer lugar respeto por uno mismo.

¿Porque la simetría en la predicación? Si no queremos perdernos en el camino de la exposición, debemos saber de lo que podemos hablar.

Desarrollar un tema y tomarse el tiempo necesario para explicarlo es sumamente necesario, las muchas ideas confunden a la gente.

¿Mensaje textual o temático? Les muestro un camino mejor "mensajes expositivos"

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